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Cristian Cabrera, un atleta de élite que necesita apoyo

En diálogo con RADIO 2000, habló de su última presentación en los 21K de Mar del Plata tras el fallecimiento de su hermano, de la campaña iniciada para sumar seguidores en Instagram que le permitan tener el sponsoreo de grandes marcas de indumentaria deportiva; y de su entrenamiento en la altura de Cachi para participar en la carrera de San Isidro, entre otros temas.

Cristian Cabrera viene de hacer podio en los 21K corridos en Mar del Plata, y habló con CRUZANDO EL PUENTE sobre esa carrera, muy emotiva en lo personal por el duro trance familiar que atraviesa, así como compartió aspectos del entrenamiento llevado a cabo en la altura de la localidad salteña de Cachi, y su participación en la carrera de San Isidro, donde logró una excelente marca. También hizo referencia a la campaña iniciada para lograr seguidores en redes, y anunció su participación en la Vuelta al Lago Epecuén, que tendrá lugar el fin de semana venidero.

Sobre su participación en los 21K de Mar del Plata, la última carrera que lo tuvo como protagonista el domingo 12 de noviembre, en la cual fue primero en su categoría y tercero en la clasificación general, a pesar de estar atravesando la dura realidad familiar del fallecimiento de su hermano Emanuel, Cristian Cabrera comentó a RADIO 2000 que “cuando por mis marcas previas me avisaron que estaba habilitado para largar adelante en la carrera de Mar del Plata, sucedió lo de mi hermano, que es terrible para mí y mi familia”.

“En principio dije que no participaría en esa competencia, porque en casa estuvimos tres días en los que no dormimos, no se comió, y estaba todo dominado por el dolor. Pero mi papá, en una charla, me pidió que siguiera. Ahí sentí que debía hacerlo en honor a Emanuel, que tanto había hecho para que yo corriera, y era el que más me apoyaba. Por ejemplo, cuando me planteé el objetivo de ir a entrenar a Salta, recuerdo que organizamos una pollada para recaudar fondos, y él junto a Tito García, que es un amigo, juntaron un carro, más la caja de una camioneta de leña, para que podamos asar esos pollos. Y cosas como esas, hizo un montón. Entonces entendí que no podía dejar de correr, a pesar de que sabía que mi cuerpo no estaba en las mejores condiciones”, resaltó.

“Me paré en la línea de largada, y me dije: que salga lo que salga. Pero al cabo de los 21K me encontré con un tercer puesto en una carrera en la cual el jujeño Miguel Maza, en los primeros 5K, ya había hecho una diferencia muy grande; no obstante, sabía que estaba para pelear un mano a mano con Manuel Córsico, de Bahía Blanca, que es un amigo que está en el primer nivel; y ya en el kilómetro 16, iba bien cortado en el tercer puesto, y en el 17K aceleré un poco, porque se me acercaba el cuarto, y no quería perder la premiación que era hasta el tercero, y lo que nos otorgaron en premios me ayudaba a costar los gastos de ese viaje”, contó.

Aseveró que “la llegada fue muy emotiva, después del K17 ya iba pensando en mis cosas, en lo que estaba viviendo y atravesando junto a mi familia, y quise subir al podio con la camiseta del Deportivo Rivera, donde estaba jugando mi hermano, a modo de homenaje y regalo para él”.

PODIO EN MAR DEL PLATA. Cristian Cabrera llegó tercero en los 21K. 

Campaña para sumar seguidores en IG

Asimismo, Cristian Cabrera se refirió a la campaña que han iniciado recientemente los integrantes de Cabrera Team para sumar seguidores a su cuenta de Instagram: cristiancabrera.c. En ese orden, el atleta puso de relieve que “hoy en día, para sponsorearte, las grandes marcas de indumentaria deportiva se fijan mucho en la cantidad de seguidores que tenés en tus cuentas de redes, por la necesidad de que se publiciten los productos que tienen en mercado”. 

“Muchos atletas de nuestro país no conseguían marcas por no ser influencers; pero a partir del último Sudamericano, Santi Maratea pidió a través de sus redes que los sigan, y a partir de allí, los chicos lograron sobrepasar el mínimo de 7000 seguidores que les pedía Nike y Adidas para sponsorearlos, y en cuestión de un rato, el número comenzó a subir, y los deportistas empezaron a conseguir marcas que los apoyan”, reveló.

“En lo personal tengo resultados deportivos, pero no demasiados seguidores, por lo tanto, antes de salir a buscar marcas que puedan ayudarme, quería tener la cantidad de seguidores, y por ese motivo, los chicos de mi grupo de entrenamiento están difundiendo ese objetivo. Veremos si tenemos suerte”, puntualizó.

“Terminada la carrera de San Isidro estuve hablando con el entrenador de los atletas de Fila, quien a su vez tiene relación con la marca. Él me dijo que en este momento era difícil sumar deportistas; y después de la carrera de Mar del Plata, este hombre me escribió para felicitarme por el resultado que obtuve, pero me dijo que estaba complicado que me incluyan en la marca. Le pedí que me tenga en cuenta y que estaba a disposición para enviar un currículum deportivo si hiciera falta. No sé qué sucederá”, dijo.

“Pero necesito ayuda, tanto para indumentaria, fundamentalmente calzado, como para los viajes. Pero no sólo buscamos apoyo en las grandes marcas, sino también invitamos a cualquier sponsor que se quiera sumar. En lo personal me resulta imposible afrontar todo lo que demanda un entrenamiento de alto rendimiento, porque soy empleado de comercio; pero a cambio entrego mi compromiso y responsabilidad en lo que hago”, resaltó Cabrera.

“Es mucho lo que me falta y no puedo afrontar, -manifestó el atleta-, no tengo posibilidad de acceso a suplementos dietarios por su valor, tampoco puedo concurrir a darme masajes como sería necesario, debo pagar la cuota de un gimnasio, y concurrir a las carreras que más prensa tienen, en las grandes ciudades, donde también debo trasladarme, y pagar una inscripción. Eso me explicó este representante de Fila, quien me dijo que tenía el nivel adecuado, pero no tenía visibilidad. Por todo eso necesito que alguien me dé una mano, en lo que cada uno pueda, desde ayudarme a afrontar una sesión de masajes hasta colaborar para la cuota del gimnasio. Todo vale para mí”, puso de relieve el atleta carhuense.

LLEGADA. Emocionado, Cristian le dedicó el podio a su hermano Emanuel.

La experiencia de Cachi

Más adelante, y acerca del entrenamiento en altura, que llevó a cabo en Cachi, Salta, el atleta describió la experiencia como “inolvidable; allá salió todo perfecto, me adapté rápido y pude hacer muy buenos entrenamientos, con el plus de que pude estar junto a los atletas más importantes del país que justamente estaban en el lugar, al igual que yo, preparando el Campeonato Argentino y los Panamericanos de Chile. Eso me permitió compartir entrenos y preparación, y debo agradecerlo, porque tanto los chicos como el entrenador de la Selección Argentina, que es a la vez mi entrenador particular, me trataron como uno más, e hice muy buenas amistades”.

“En Cachi, el primer día de entrenamiento me costó un poco más, porque dudé en un montón de aspectos, porque sentí que estaba muy crudo o despojado con respecto a ellos, que iban acompañados de masajistas, contaban con elementos interesantes, y contaban con toda la suplementación que requiere ese nivel; pero hay que mencionar que van financiados por el ENARD. No obstante, al margen de eso, entrenamos fuerte”, contó Cristian.

“El primer día iniciamos con una hora de gimnasio por la mañana, lo que pude cumplir; y después los chicos se cambiaron las zapatillas, tomaron una sales de rehidratación y comenzamos de inmediato a subir 14 kilómetros en la montaña. En lo personal, fui muy bien hasta el kilómetro 7, y después me empezó a costar demasiado por lo que tuve que abandonar. El resto completó la distancia”, dijo.

“Eso fue impactante para mí, porque en principio, no había accedido a la suplementación, y luego tuve que abandonar. De cara al segundo entrenamiento, me tiré para atrás, preguntándome qué hacía ahí. Pero esa misma noche, analicé la situación, y me dije que era lo que tenía, y encararía la situación a lo que pudiese, sin compararme con nadie. En ese análisis tuve en cuenta que yo soy 10 años más grande que algunos de ellos, y eso debía ponerlo también en la balanza”, expresó.

“Con ese análisis, al segundo días encaré las cosas con otra actitud, y a partir de allí, pude terminar muchos de los trabajos  mejor que los chicos que están representando a Argentina en todo el Mundo, y eso me dejó contento. Más aún cuando los entrenadores, no sólo el nacional, sino de otros países como Uruguay, manifestaron que se habían sorprendido con mi nivel, a pesar de la edad que tengo. Uno de ellos me dijo que si me hubiesen descubierto a mis 20 años, hubiera sido mejor que cualquiera de los que estaban allí. Eso lo señaló delante de todos, y me generó enorme orgullo”, remarcó.

“Fue una vivencia muy linda a través de la cual conocí a atletas que miraba por TV, y con ellos compartí charlas, mates y entrenos, de los que siempre enriquecen; y eso fue muy valedero en la experiencia, más allá de que pude cumplir el objetivo en esas subidas tremendas, y de que Cachi tiene unos paisajes increíbles”, destacó.

La carrera de San Isidro

Después del entrenamiento en altura, vino la carrera de San Isidro, respecto a la cual, Cristian Cabrera mencionó que “lo experimentado en Cachi no se tradujo en resultados en esa carrera; y teniendo en cuenta además que los últimos días en Salta me enfermé, a entender de mi entrenador, me faltaba hierro, porque no suplementé, además de que sólo habían pasado tres días de haber bajado de la altura y corrí sin demasiado descanso, y sin el período que demanda un nuevo aclimatamiento y descarga. O sea, que en San Isidro no vi los cambios que esperaba, a pesar de que quería recorrer la distancia en 30 minutos clavados o bajar unos segundos”. 

“Esa carrera tuvo gran nivel de atletas, algunos extranjeros, y unos ochenta de distintas provincias, incluyendo los de élite que están peleando el Campeonato Argentino, y entre ellos, solamente 3 pudieron bajar la barrera de los 30 minutos; eso quiere decir que no estuve tan mal, a pesar de ser el único que no tiene apoyo, corre sin suplementación, y cuando estamos en línea de largada, el almanaque no miente, y me confirma que soy el mayor en edad”, puntualizó.

“Así y todo, entré entre los 10 mejores del país, y las marcas fueron parejas, porque salvo tres argentinos que bajaron por muy poco los 30’, el resto estamos todos en 30’20”, 30’30”, 30’40”, como hice yo. Por lo tanto, entramos todos con diferencia de segundos y muy juntos. A la vez llegué delante de atletas muy conocidos, como el santiagueño Nery Chávez, que es el último subcampeón argentino de 5000 y 10.000 metros; o Felix Sánchez, el atleta de Adidas que ganó la maratón de Buenos Aires el año pasado y que fue tercero en la última edición. Eso me lleva a decir que esa carrera tuvo sus cosas buenas para mí, aunque los primeros kilómetros debí correr a sensaciones, porque mi reloj no agarró GPS, y no marcaba con certeza. Recién en los 5K empezó a funcionar, comencé a apurar, y terminé en el top 10 de la general”.

Para terminar, Cristian Cabrera adelantó que estará en la competencia Vuelta al Lago Epecuén, que tendrá lugar el próximo fin de semana, donde competirá en la distancia de 21K. “No es una disciplina que se ajuste a lo mío, por el tipo de suelo, pero se hace en mi lugar, y tengo que devolver la mano que me dan. Esa carrera es la posibilidad de mostrar qué estoy haciendo, mientras apoyo lo que se organiza en mi pueblo, para que siga adelante, porque de nada sirve que vaya para aplaudir”, finalizó el atleta, informando que en 2024 estará presente en las carreras de Reyes, en Trenque Lauquen, y en Bahía Blanca “donde defenderé el logro de la edición 2023, y me mediré mano a mano con Manu Córsico, que terminó segundo en la carrera de Mar del Plata”.

LOS 10K DE SAN ISIDRO. El carhuense quedó entre los 10 mejores del país. 

(Cambio 2000)

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