Néstor Auza visitó Carhué con el objeto de colaborar en el desarrollo de un proyecto estratégico en torno a la futura Ruta 65

El médico veterinario, docente e investigador y director del Centro de Desarrollo Socio-Productivo “San Cayetano”, impulsa proyectos estratégicos. En 2003 fue el iniciador del Parque Científico Tecnológico en Tandil, modelo que hoy se busca extender en 100 ciudades de la Argentina. En diálogo con CRUZANDO EL PUENTE, por RADIO 2000, habló de los beneficios de desarrollar un proyecto estratégico en torno a la futura Ruta 65, con impacto en la región.

CARHUÉ (Cambio 2000).- Néstor Auza, médico veterinario, director del Centro de Desarrollo Socio-Productivo San Cayetano, visitó Carhué días pasados, invitado por la agrupación La Fuerza de un Pueblo que pugna por la concreción de la Ruta 65, con el objeto de colaborar en el desarrollo de un proyecto estratégico tendiente a consolidar el desarrollo regional, incluyendo el impacto que pueda generar en el mismo la citada vía de comunicación.

En el año 2003, el por entonces rector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, proponía en Tandil proyectos estratégicos tendientes a consolidar el desarrollo regional.

En ese marco, Auza diseñó la organización y puesta en funcionamiento del Parque Científico Tecnológico, como herramienta de innovación productiva, creación y radicación de empresas, fortalecimiento de empresas de base tecnológicas, bajo la premisa de afianzar la cultura emprendedora, vinculando al sector público con el privado y el conocimiento como principal factor de anclaje y materia prima, para alimentar las sinergias y el éxito del programa.

Se promovió y afianzó la figura de Tecno Polo en sectores industriales para fortalecer las cadenas de valor. De esta manera nació el polo informático en el año 2003, que se convirtió en emblema de éxito, debido a su alto impacto medido desde diversos aspectos del desarrollo socio-productivo.

El imaginario triángulo conocimiento-estado-empresa se hizo realidad iniciando un camino exitoso, ampliando horizontes.

En base a la experiencia, hoy se propone “Tandilizar’’ a más de 100 ciudades de la Argentina.

Durante su estadía en Carhué, Auza dialogó con CRUZANDO EL PUENTE, por RADIO 2000.

En lo previo, Carlos Trabucco se refirió a la intención de “dar a conocer la presencia de una persona que consideramos muy valiosa desde el punto de vista del desarrollo territorial, a quien hemos convocado en el marco de la cruzada que sostenemos desde hace muchos años, de llegar a una ruta pavimentada: la 65, y el desarrollo de toda la región”.

Explicó enseguida que “actualmente, lo que estamos logrando es un consolidado, aunque el objetivo final es una ruta; pero para convencernos y convencer, debemos tener una idea de los beneficios que acarreará la misma en distintos órdenes; por eso pretendemos hacer un estudio estratégico de desarrollo de la región, a través de las metodologías existentes en la actualidad, que han sido exitosas. Una de esas experiencias se ha realizado en Tandil, y quien condujo la integración de distintos factores que han hecho que ese lugar comience a crecer, allá por 2001, ha sido el Dr. Néstor Auza, con quien nos pusimos en contacto”.

“El financiamiento para ese estudio sería través del Consejo Federal de Inversiones, pero para que el CFI ponga dinero, tiene que existir un producto, que en este caso tenemos medianamente elaborado, y lo que tenemos que tener es una institución que haga la administración del recurso, que sería la UPSO, con quien tenemos el acuerdo. Asimismo, necesitamos una persona con experiencia que aborde las tecnologías, y ahí buscamos a Néstor para que dirija el estudio de desarrollo estratégico de la ruta, que es un tema instalado y aceptado por la comunidad”, dijo Trabucco.

“Potenciar la gestión para el mejoramiento de la ruta”

Luego, el director del Centro de Desarrollo Socio Productivo San Cayetano, abrió la charla diciendo que “estamos en la etapa de las comunicaciones y las conectividades, sean estas por tierra, mar o aire; y todo lo que tienda a mejorar esa conectividad entre ciudades y distintos sectores de desarrollo y de producción, en la política redunda en beneficio de una mejor gestión y de una posibilidad de enfrentar la problemática de otra manera, con posibilidades de ser exitosos, y lograr lo que una comunidad, un intendente o un productor se proponen hacer”.

“En este caso, lo que están proponiendo, es por una cuestión estratégica de ubicación, tanto del punto de vista productivo como desde el campo, las empresas, las industrias o de la cultura del turismo que cada vez se afianza más en la Argentina, generando nuevos abordajes. Antes, el turismo era ir al mar o a las sierras, pero ahora la gente tiene diversas visiones de lo que es el turismo, y hay quienes vienen a Epecuén, por ejemplo, y lo ven como un lugar artístico, histórico, desde el punto de vista de una realidad vivida, con los dolores y lo que significó para la gente, y el paisaje residual, configurando una oportunidad turística única. En este caso, tras una desgracia surgió una oportunidad para la zona”, puso de relieve.

“Por lo tanto, cuando más fluida sea la conectividad que permita la llegada de la gente a la zona, más fluida será la oportunidad de salir adelante con esa ruta que con esfuerzo y gestión están tratando de mejorar. Y eso es un eje central que atraviesa a Carhué y conecta a otras tantas localidades, es interprovincial, y además, contempla todo lo que significa para la producción tener un enlace que permita sacar el producto, que la gente vaya más al campo, que alguien se pueda quedar a vivir en un lugar donde haya conexión a redes, y todo lo que hoy une a las personas: las redes, y los caminos”, remarcó Auza.

Aseveró enseguida que “hace años, la red ferroviaria argentina era casi la mayor del mundo; pero la modernización y otros asuntos que tuvieron que ver con un país al que dos por tres le toca vivir críticamente, se tomaron medidas que a todas luces fueron no sólo desacertadas, sino injustas, porque el tren era la herramienta para llevar los productos desde los grandes centros de negocios a las poblaciones, de comunicar a la gente que viajaba por todo el país en un medio relativamente económico, y con índices de accidentología menores a los de este tiempo, cuando se transitan rutas recargadas y a veces en malas condiciones, que no abastecen la circulación de transportes, con los riesgos que han nacido con esta historia de la desaparición del tren. Así las cosas, el mejoramiento y mantenimiento de las rutas es central”.

“La Provincia de Buenos aires tiene un objetivo de fortalecimiento del interior generando interacción. Pero hay que abordar las situaciones de manera conectada y trabajadas en el marco de un proyecto estratégico; por eso lo que estamos viendo es cómo ayudar a potenciar la gestión para el mejoramiento de esa ruta, con una organización de productores, industrias, y demás, en un plan de ingeniería territorial que tiene que ver con qué es lo que tenemos, cuánto se produce y cómo se podría producir más, qué nuevas cosas se podrían hacer, y qué nichos hay para poder explorar, qué recursos humanos se necesitan, cómo hay que capacitar para todo eso”, puntualizó.

“Y lo que en algún momento puede ser sólo una línea, o un trazado de ruta rural, desvestida, se puede llegar a algo más interesante con estrategias organizacionales de logística; y eso ayuda mucho, porque aquel que lo lee entiende que ese proyecto conlleva una alternativa de desarrollo, y la ruta por ejemplo puede tener impacto sobre nuevos emprendimientos en el sector agropecuario o nuevos emprendimientos turísticos”, destacó.

“Estuve viendo la multiplicidad de alternativas que pueden formar parte de un proyecto estratégico. Entonces, desde el punto de vista de la política, en forma conjunta con el conocimiento, porque hay escuelas sobresalientes, contando con la producción y una gestión apoyada con una visión de esta naturaleza, tiene más posibilidades de ser más exitosa que si se hace individualmente, en los lugares donde hay que ir a buscar los recursos para realizar las obras”, dijo Auza.

“Acá se trata de ver qué tiene el Distrito, y qué cosas en forma articulada podría empezar a tener, a los efectos de crecer con una visión mucho más amplia; y de tomar decisiones en conjunto, que también es muy importante. La responsabilidad del interior va a seguir creciendo en la medida que pase el tiempo. Muchísima gente de zonas súper urbanizadas, se va al interior porque hay cadenas de valor que están desapareciendo en el mundo urbanizado; como la salud desde el punto de vista de vivir en lugares donde se respira tranquilidad”, apuntó.

“Hay 1.400 chicos escolarizados que dentro de unos años van a necesitar trabajo”

El ex rector de la Universidad Nacional del Centro mencionó que estuvo observando que “acá hay 1400 chicos escolarizados, que dentro de unos años, van a necesitar trabajo. Tal vez el 4 ó 5% de esos chicos sigan carreras tradicionales, y hay que preguntarse si en unos años, se podrán tener 20 médicos más acá, 20 abogados o 20 contadores más. ¿Serían receptivos 12 mil ó 14 mil habitantes, para eso?; y la respuesta es no. Entonces, esa gente se va. Por lo tanto hay que crear trabajo, y capacitación para un mundo laboral con eslabones en la cadena mucho más capacitados. No siempre la educación pasa por una carrera como esas”.

“En 9 de Julio, por ejemplo, estamos creando una universidad que tiene que ver con el desarrollo estratégico de la región; las carreras que se den ahí tienen que ver con trabajo de alto nivel. Necesitamos el conocimiento metido en el triángulo virtuoso de la producción, el desarrollo, y el sector público, para la toma de decisiones con indicadores que emanen de centros educativos, y explorar nichos de alternativas diferentes. Eso es necesario hacer para volver competitiva una zona y la región. Estas cosas tienen que formar parte del proyecto, porque todo aquel que lo lee y lo valora para darte los recursos, lee de otra forma”, manifestó.

“Esa forma incluye decir que Carhué son tantas toneladas de cereal, alternativas turísticas que se pueden ampliar; y se convierte después en un nodo estratégico; y los nodos son la sumatoria de cuestiones que hacen a una comunidad casi completa”, resaltó.

“Cuando una persona quiere afincarse en un lugar, lo que primero que pregunta es cuál es el valor de la educación que tienen; porque pretenden que sus hijos estudien en ese lugar y luego sean competitivos. Eso es central. Después vienen la salud y la seguridad”, puso de relieve.

“Carhué tiene un tamaño de ciudad ideal para hacer enormes emprendimientos, sin el obstáculo de la marginalidad, que lamentablemente es un desprendimiento social que en muchísimos casos provoca que tengas que ocuparte casi exclusivamente del cómo sacas adelante esa gente. Por eso una de las cuestiones centrales para un intendente, es ser desarrollista, porque tiene que brindar servicios básicos, pero además tiene que marcar el camino del desarrollo y de la sustentabilidad económica para la zona. Y eso es lo que se viene. Si cambia la Ley Orgánica de las Municipalidades, un intendente tendrá mayores responsabilidades, entre ellas esto de asegurar por ejemplo que de esos 1400 chicos escolarizados hoy, al menos 1000, tengan trabajo”, destacó Néstor Auza.

“Y eso no es una expresión de deseo, sino que hay que hacer cosas para poder identificar nichos productivos, buscar las inversiones, crear condiciones para que la inversión de produzca, capacitar sobre ese nuevo nicho, y que la gente se incluya en el mundo laboral. No hay otra historia. Pero hay que tener conectividad, buenos colegios, un sistema público muy aceitado, con directivos de escuelas que estén en el tema, con secretarios de producción de los municipios involucrados, y demás, porque se trata de crear un mundo diferente, con otros desafíos”, resaltó.

Auza aseguró más tarde que hay que poner mucho énfasis “en que este tipo de programas supera todas las ideologías” para agregar que “la mejor ideología es aportar lo máximo para el éxito sin importar de qué agrupación política vengan, porque hablamos de estrategias que impactan más allá de las ideologías y superan ampliamente el territorio”.

Dijo que “poner en valor las regiones, forma parte de una visión de desarrollo futuro que es irrefutable. La Provincia de Buenos Aires, y otras tantas, no soportan más el centralismo teniendo tanto en el interior. Entonces, este proyecto pone en debate también las funciones de estructuras públicas, la orientación de la educación, y la prestación que las personas que conducen y que forman parte del sistema público. Éstas tienen la necesidad de interactuar con los otros segmentos que también forman parte de la sociedad. La producción, el conocimiento y la decisión política, no deben ser más intuitivas. La decisión política se toma en base a valores explorables y que se ponen en la mesa de discusión, porque los instrumentos de conocimientos que tienen que ver con saber sacar un dato, tomarlo como indicador y tener un proyecto diferente, es lo que hace naturalmente crecer y distinguir a la región. Después viene la integración de regiones, y ahí, la conectividad es clara y clave”.

“En este caso, -expresó-, la conectividad para transitar es lo que se está buscando hoy con esta alternativa de una ruta. Pero alrededor de eso, también hay enorme cantidad de factores que tienen que ser concomitantes y evaluados para decir este proyecto sí, o este proyecto no, en los órganos donde se toman las decisiones, porque el dinero siempre es exiguo, y se lo va a llevar aquel que tenga mejores proyectos, y que ese proyecto esté en el diálogo del común de la gente. Por eso hay que militarlo, para que sea manejado con naturalidad. Y los actores políticos son clave para difundir la idea, y para que la gente la comparta y supere si lo hace Juan o Pedro; y eso es todo un desafío en Argentina”.

El proyecto de desarrollo en Tandil

“En Tandil inicié el proyecto de desarrollo con una sola empresa, y fue porque en 2001 se nos cerraba la universidad por la catástrofe económica; la gente quería cerrar sus empresas porque no podía pagar los salarios; entonces, con un grupito de personas nos propusimos salir de ese atolladero, y nos propusimos encontrar un enlace entre el sistema público, el privado y el conocimiento, para que juntos sirvan para cambiar las cosas”, puntualizó.

En este sentido, Auza destacó que “el conocimiento sirve, hay que bajar las condiciones para organizar el sector productivo, y que eso se note después. Allí votamos la ley de canteras, que fue muy importante; y estamos trabajando en un polo que tiene que ver con arte, desarrollo y utilización de los espacios libres. Primero habíamos comenzado muy mal, porque competíamos; pero luego todo se regularizó, la universidad comenzó a empoderarse ante la opinión de la gente, y hoy debemos decir que 119 ciudades del país, están hablando de tandilizar su futuro”.

“Fue todo por una decisión estratégica. Una sola empresita llegó a Tandil, y hoy son 70, tienen entre todas 4000 empleados. Hay hijos de empleados o peones de campo, formulando programas hacia afuera, manejando softwares y programando. Eso tuvo un impacto increíble, y fue por elegir bien hacia qué lugar íbamos. Por lo tanto, además de tener una idea hay que juntarse para respaldarla en el momento en que se conozca, se crea en ella, y gran parte de la población vaya para ese lugar”.

“Desde afuera te empiezan a ver organizados, el periodismo empieza a hablar de otra manera del proyecto, lo explica, dice hacia dónde conduce a la ciudad y a la región, habla de sus actores, de que la sociedad de reúne para eso; cuenta que la educación se transforma, los chicos van a tener trabajo, y demás. Pero con diferencia a la política clásica, en este tipo de proyectos, primero se producen los hechos, y después, se crea el discurso; o sea que no se teoriza”, resaltó.

“Hoy, con Carlos (Trabucco), recorríamos algunos lugares, y decíamos que acá debiera existir un estudio de hidrología clave, para un mejor y mayor uso de las aguas, saber cuántas aguas y de dónde llegan, y ver cómo eso podría impactar en otros emprendimientos, que seguramente van a ser compatibles con la obra extraordinaria del Centro Termal. Conozco muchos, y la verdad es que con este me quedé sorprendido, no pensé que iba a encontrar un emprendimiento como ese. Esa actividad podría crecer aún mucho más con un montón de complementariedades, que en definitiva, es desarrollo”, remarcó.

“En 9 de Julio también estamos llevando adelante un proyecto que empezamos con un trabajo de campo, agrupando las empresas demandantes de mano de obra calificada, explorando el sistema para ver qué nuevas inversiones y emprendimientos puede haber. Entonces, tenemos agrupada la demanda de industria metalmecánica, industrialización de productos alimenticios, etc., y en base a eso, nosotros tenemos una introducción siempre con simulación de procesos productivos en aula, lo que quiere decir que ante la necesidad de trabajo que tiene una empresa determinada, reproducimos en un software esa empresa, el chico se sienta, y empieza a entender, desde el ABC qué hace esa empresa, qué produce, cómo trabaja, cuáles son sus líneas de elaboración, y demás. Después tiene una formación teórica para resolver problemas básicos de materias clásicas, y luego se orienta a las distintas demandas, donde los empresarios y los gestores de esas empresas son los que dan clases”, señaló en la entrevista por Radio 2000.

“Además, tenemos una visión a futuro, que es la universidad, y un polo tecnológico de los que hoy están reemplazando los parques industriales. Y los estamos generando con las empresas, en un lugar donde los chicos estudian en sus gabinetes, metidos en los llamados spin off en la formación de nuevos emprendimientos que surgen entre el estudiante que aprende con el empresario, y el empresario que da clases y pone su empresa para calificar a los chicos en trabajos prácticos. Ese polo tiene un segundo nivel, que es de obtención de recursos para nuevos emprendimientos del mundo tecnológico nacional e internacional, y además, capacitación para los propios empresarios, para generar nuevas inversiones. O sea que es un proyecto mucho más ambicioso e importante, que se ha hecho carne en 9 de Julio. Nada crece si la semilla no es cultivada en el propio lugar, y es regada todo los días por los propios actores”, planteó Néstor Auza.

“Resaltar el potencial y poner en valor tus propias condiciones”

Consultado acerca de cómo cambiaría la fisonomía y potencialidad del Distrito si el proyecto se realizara, Auza no tardó en asegurar que “cambiaría en todo. El proyecto como plan estratégico tiene un encaje concreto en lo que es región; un empoderamiento de las decisiones, para luego presionar hacia arriba a los efectos de la obtención de recursos. La organización es la base de todo; si soy ministro, y una persona va con una organización previa, con objetivos claros, en el marco de un plan estratégico con actores concretos, me va a costar decir que no”.

“Anteriormente hablaba de la preocupación por los 1400 pibes que se están formando acá, y cómo se consigue el arraigo, porque si la juventud se va es complicado, y las grandes ciudades son absorbentes. Si ellos no se quedan en el lugar se dificulta el desarrollo con futuro. Luego, la alternativa de una acción concreta de tener un lugar donde se puedan extraer todos los recursos de una forma distinta al campo. Eso no es menor. La gente, al tener esa vía, debe tener otras cosas que vienen luego, como el acceso a Internet y otras cuestiones, porque de lo contrario la gente no va a trabajar al campo. A un chico, si le decís de llevarlo al campo, lo primero que te va a preguntar es si hay Wifi. Es una realidad”, sostuvo.

“También hay que ser fluidos en cuanto a la conexión para el turismo, y una vez que el turismo viene masivamente, es el propio turismo el que te va a permitir completar la cuestión en un montón de cosas que aquí pueden seguir haciéndose, y ampliar”, resaltó.

“A nosotros -prosiguió-, nos ha pasado en Tandil, donde vimos cosas que no pensábamos porque la gente se entera lo que va pasando, y la política te señala como una alternativa diferente, porque sos competitivo sin darte cuenta, y resulta que aparecés en Forbes, donde un emprendedor americano que vino a la Argentina dijo que a Tandil había que aprovecharlo para tener impacto sobre el desarrollo de otra región”.

“Nosotros empezamos con una computadora, y ahora estamos en esto. Por eso, si hay plan estratégico, si se lo sabe manejar, si la gente se capacita, si tenés la tecnología apropiada y gente que lo apoya y no hay dudas sobre eso, se van a resolver algunas cosas que son elementales y que van a permitir seguir creciendo”, aseguró.

“Después aparecen cosas que no te imaginás, porque hicimos eso en Tandil, y resulta que nos llamaron de Córdoba para ver cómo replicamos lo de Tandil. Pero en realidad, eso no se puede hacer, porque el territorio y la inteligencia territorial, es resaltar el potencial y poner en valor tus propias condiciones. Ningún caso es igual a otro. Pero al ser diferentes, hay distintas oportunidades, y lo que hay en Carhué, naturalmente no está en Tandil”.

“En Tandil hicimos software porque teníamos una facultad de ciencias exactas número 1 en el país. Y un empresario entendió lo que era en capacidad de educación, y que el anclaje allí le iba a resultar beneficioso. Acá no hay una universidad, pero hay condiciones ecológicas. Una desgracia transformó un paisaje, que empezó a ser un lugar de preferencia turística para gente que le gusta el arte y ver una transición entre lo que fue y lo que es. Y no sé si acá se imaginaban que esa oportunidad iba a estar. Entonces, hay que ver cómo se mejora eso, y en qué aspecto, porque si sacás el paisaje, probablemente la gente ya no venga”, dijo.

“Por lo tanto, hay tres o cuatro cosas fundamentales de organización, que te permiten echar a andar un programa que tiene etapas. Lo grave que te puede llevar al no cumplimiento es cuando planteás una cosa loca, y no contás con los recursos humanos, ni políticos, ni económicos. Porque si no existe todo eso, y en un año no se puede hacer algo, el proyecto se cae. Una de las inteligencias de la planificación, es que tiene que ser de abajo hacia arriba; no inercial, y sí situacional y dinámica, revaluando las condiciones que reunís para cumplir con el plan o el objetivo que te estás proponiendo para la primera etapa”, señaló.

“Y a mi entender -agregó-, la primera etapa acá es militar 100% la ruta, sumarle a la ruta las alternativas de integración de realidades ya existentes, poder cualificar el territorio en base a datos indicadores, y exigir al sistema político que ante la existencia de un plan estratégico que puede impactar en varios aspectos, tenga como objetivo la obtención de recurso que se necesita para eso”, manifestó.

“La programación y la organización son cuestiones claves”

Terminada la explicación de Néstor Auza, Carlos Trabucco adelantó que el próximo paso que planean, es “conectar a Néstor con la UPSO, con la Unidad Ejecutora del Consejo Federal de Inversiones, y elaborar el proyecto para pedir financiamiento”.

Luego expresó que “no queremos confrontar, pero sabemos que el municipio está en un proyecto de desarrollo turístico, y no sabemos si es mejor o peor que lo que estamos proponiendo. El tiempo lo dirá. Pero no lo conocemos. Lo cierto es que lo que nos entusiasmó a plantear un nuevo proyecto, es que acá no se trata de copiar y pegar, sino de accionar con el apoyo de la gente. En esto necesitábamos quien nos oriente, y Néstor ha recorrido su camino en tal sentido. Con él llevaremos a la práctica una metodología distinta, con participación de la comunidad para la toma de decisiones”.

Para terminar, el director del Centro de Desarrollo Socio Productivo San Cayetano, puntualizó que “estas son cosas que trascienden en el tiempo, que son acumulativas. Es complejo, porque no hay cosas fáciles, pero la programación y la organización son cuestiones claves. Alguien dijo que la organización vence al tiempo, y si estás organizado en un proyecto que soporta y sostiene gran parte de la comunidad, más allá de la actitud política, cuando un funcionario sabe que tiene un proyecto en marcha, también sabe que no debe olvidarlo aunque le pueda insertar cambios. Y ese es uno de los problemas más serios que tenemos en la política. El que llega ve con malos ojos lo que otro ha hecho, y más si es opositor, pero sólo por el hecho de ser opositor. Pero la posición debiera ser tratar de ser mejor que el otro, mejorando ese proyecto que ya están marcha, y no borrarlo, porque así perdés esfuerzos y la gente se desensibiliza”.

“Si el proyecto es bueno, es muy difícil que se deje de lado, porque va a tener una lógica, y la lógica es una ciencia que sirve para juntar a la gente. Y necesitamos mucho ser lógicos”.

“He llegado acá invitado por Carlos, porque estoy en una etapa de mi vida en la que me encanta participar de estos proyectos, porque he estado mucho tiempo fuera del país, y mi patria hizo un esfuerzo para que yo estuviera afuera. Además, me eduqué en la universidad pública, y mi país me brindó los estudios sin cobrarme un peso; y eso, en algún momento, hay que devolverlo, porque hace bien al alma”, destacó Auza.

“Entonces, estoy acá porque me gustan los desafíos, y no busco dinero. No soy un consultor que te adelanta cuánto sale un proyecto, lo mío no pasa por ahí, y lo mejor que me puede pasar es que el día de mañana ustedes tengan un proyecto, lo maneje gente de acá, se forme gente de acá, y que puedan entender que los proyectos se pueden modificar en el tiempo, porque se trazan a largo plazo, y suelen aparecer variables no contempladas, y hay que saber cómo salir del atolladero exitosamente. Esa es la razón de mi presencia”, explicó.

“En mi vida he sido un tipo absolutamente exitoso, con sacrificio y con laburo. Soy hijo de peones de campo; pasé de una escuelita rural a la que iba a caballo, a estudiar en la Sorbonne en París, a estudiar en Minnesota, a graduarme y a trabajar en cada lugar al que fui. Lo digo con orgullo, no para mandarme la parte; es lo que me pasó, y he tenido tanta gratitud en mi vida, y tanta gente a la cual agradecerle, que eso me lleva a estar aquí para apoyarlos y darles alguna idea, y que la gente sea mejor en su lugar y haga mejores cosas. Ahí termina mi mundo”, finalizó Néstor Auza en su entrevista con CRUZANDO EL PUENTE. (Cambio 2000)