La decisión fue tomada desde el Gobierno bonaerense, y beneficia a los municipios de Villarino y Patagones.
Ante las dificultades que trae aparejadas la falta de lluvias y la sequía que está viviendo gran parte del Sudoeste Bonaerense, en las últimas horas el Gobierno provincial determinó otorgarle el Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario a dos distritos de nuestra región.
El beneficio fue otorgado a los municipios de Patagones y Villarino, que desde hace meses están atravesando una coyuntura climática signada principalmente por la ausencia de precipitaciones de consideración, lo que agrava sobremanera la planificación productiva y, por consiguiente, el horizonte económico.
De acuerdo a lo señalado desde la Provincia, la medida propiciada se fundamenta en la crítica situación por la que atraviesan las explotaciones rurales de estos dos distritos –además de Berisso, Pehuajó y Rivadavia, que también se vieron beneficiados- “con motivo de un fenómeno natural adverso de carácter extraordinario”.
Las declaratorias de estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario son, en ambos casos, por sequía y comprenden el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de enero de este año. Comprende a productores y representantes de los sectores comercial e industrial.
Por ello, los productores que quieran acogerse a los beneficios que otorga la medida, tienen tiempo hasta finales de la semana próxima para realizar las declaraciones juradas y las ratificaciones correspondientes.
De acuerdo al texto de la Ley 10.390, y sus modificatorias, podrán acceder a beneficios crediticios por parte del Banco Provincia para continuar su actividad, además de la unificación de las deudas que mantengan con la institución bancaria.
También se suspenderá por hasta 180 días después de finalizado el período de emergencia o de desastre, la iniciación de juicios por cobros de acreencias vencidas con anterioridad a la emergencia.
En el orden impositivo se adoptarán medidas especiales para con aquellos que vean comprometidas sus fuentes de rentas, como la prórroga de vencimiento y el pago de los impuestos y tasas provinciales que graven las zonas afectadas, cuyos vencimientos operen durante el período de vigencia del estado de emergencia agropecuaria.
También se otorga una exención total o parcial de impuestos y tasas provinciales en los partidos declarados de desastre. Además, se pospone por hasta 180 días después de finalizado el período de emergencia agropecuaria o desastre, la iniciación de ejecuciones fiscales por vías de apremio, para el cobro de los impuestos o tasas adeudadas por los contribuyentes comprendidos en la presente ley.
En cuanto a las obras públicas, se asignarán con urgencia partidas para encarar la construcción y/o reparación de las obras públicas afectadas. Respecto al orden social, se adoptarán medidas especiales adecuadas a las circunstancias para asistir al trabajador agropecuario y su familia afectados por la situación de emergencia o desastre.
En las consideraciones que avalan la decisión, desde la Provincia se indicó que la determinación se tomó luego de la correspondiente evaluación llevada a cabo por el Ministerio de Desarrollo Agrario mediante información meteorológica (estadística y satelital), chequeo en campo e imágenes satelitales. A esto se sumaron los dictámenes de las respectivas comisiones locales de Emergencia Agropecuaria respecto de la magnitud de los perjuicios sufridos.
“El fenómeno climático, por sus características y magnitud, afecta específicamente a los productores que desarrollan la explotación agropecuaria como actividad principal”, se explicó. (La Nueva)