El equipo de Gallardo empató 0-0 con Mineiro y se quedó sin final de Copa. Ni la gente, con un gran recibimiento al plantel, ni el efecto Gallardo pudieron revertir la serie.
River afrontó con entereza la difícil parada de ir por el milagro frente a Atlético Mineiro luego del inesperado 3-0 de la ida en Belo Horizonte. Y, por más que dejó todo superando por momentos a su rival y mereciendo una victoria no tan amplia como la que precisaba, no pasó del empate 0-0 y se despidió en semifinales de la Copa Libertadores 2024 en un Monumental colmado que dejó todo para empujarlo.
El equipo de Marcelo Gallardo fue el que propuso ampliamente durante el desarrollo, pero se topó con su propia pólvora mojada y una gran noche del arquero Éverson.
Tuvo ímpetu, garra y coraje, pero le faltó efectividad y mejores decisiones en la última zona de la cancha. La ilusión no pudo ser ni con la vuelta de Gallardo.
El encuentro se jugó en el estadio Monumental, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán.
Emocionante recibimiento de los hinchas
Por la épica y por el sueño de otra gran hazaña, los hinchas hicieron una verdadera fiesta intimidante en el Monumental con todos los condimentos.
En la salida de la entrada en calor, la gente ya supo hacer sentir su localía con cantos y arengas a su equipo. Pero lo mejor fue en el ingreso de los titulares al campo de juego: miles de bengalas y fuegos artificiales vistieron al Monumental. Intimidante y emocionante imagen en la previa de un partido que tuvo al local como protagonista, pero que no pudo marcar en el arco rival.
(TyC Sports)