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Por un caso de coronavirus, aislaron a un pabellón completo del Penal de Saavedra

Los internos del sector evangélico quedaron aislados tras conocerse el COVID positivo de un detenido. El Defensor Oficial, Augusto Duprat, reclamó la «falta de protocolos» en los establecimientos penitenciarios.

AUGUSTO DUPRAT. El defensor oficial lo confirmó a la prensa.

Un sector completo de la unidad Penal de Saavedra permanece aislado a raíz de un caso positivo de coronavirus, según informó el Defensor Oficial Augusto Duprat. Se trata del pabellón evangélico.

El letrado puso como ejemplo esta situación para denunciar la «falta de protocolos» en algunos establecimientos penitenciarios, con el riesgo latente de una exposición de la población carcelaria a un rebrote del virus.

«Hay un caso confirmado de COVID-19 y hay en la actualidad un pabellón entero aislado, a raíz del contacto que tuvieron con esa persona. De ese sector todavía no hay noticias de que alguno haya sido positivo», indicó.

En este marco, Duprat pintó un preocupante escenario en los Penales con la supuesta «ausencia de elementos básicos que permitan hacerle frente a una segunda ola». Ello, desde su visión, podría derivar en una saturación aún mayor del sistema sanitario por posibles contagios a gran escala.

«Esto demuestra que no existe un protocolo porque si dio positivo un interno y se aisló a un pabellón entero, habría que hisopar al resto de las personas y no dejarla encerrada», argumentó.

Con relación a la situación a la cárcel de Villa Floresta, el abogado remarcó que no hay ningún caso positivo confirmado hasta el momento.

«Hay muchos detenidos confirmados que hablan con nosotros y ellos dicen que tienen todos los síntomas. Se los atiende en el área de Sanidad, quedan ahí pero no se los hisopa y no tienen la certeza de si son negativos o no», reveló.

Duprat consideró como necesario visibilizar la problemática de las cárceles frente al COVID-19 porque, ante un eventual brote dentro de los establecimientos carcelarios, hay internos que «muy probablemente necesiten la atención médica del sistema de salud público de Bahía Blanca y no va a haber lugar para el resto de los que se contagian».

En cuanto al estado emocional de los privados de la libertad con la pandemia, Duprat recalcó que «están mal» por haber estado cerca de 10 meses sin entablar contactos presenciales con familiares o allegados.

«Hoy, a pesar de que están previstas las visitas, no quieren ponerse en riesgo con alguna persona que ingrese de afuera el virus y se meta adentro», sostuvo.

Por último, el letrado calificó como clave la descompresión de la población carcelaria, en especial con los que poseen factores de riesgo.

«Se puede prever con una persona que no reviste ningún tipo de peligrosidad otorgarle prisión domiciliaria hasta ser vacunada o hasta tanto pase la segunda ola» finalizó. (Telefé Bahía)

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