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Fue dueño de la alimenticia Molinos Río de la Plata y de la energética PeCom.
El empresario Gregorio Pérez Companc murió este viernes a los 89 años. Goyo –como se lo apodaba— era uno de los empresarios más destacados de la Argentina. Comenzó en el negocio del petróleo y con sus negocios llegó a acumular la cuarta fortuna familiar más grande de la Argentina, valuada en 4.200 millones de dólares, según el ranking de la revista Forbes.
Junto con su familia, era dueño de uno de los grupos más infuyentes del país, con empresas como la alimenticia Molinos Río de La Plata y PeCom, energética.
Molinos es uno de los gigantes alimenticios del país, dueño de marcas como Granja del Sol, Exquisita, Lucchetti, Matarazzo, Preferido, Vitina, Cocinero, Lira, Blancaflor, Nobleza Gaucha, Favorita, Don Vicente, Don Felipe, Chocoarroz, Nieto Senetiner, RucaMalen, Minerva, Gallo, Terrabusi (pastas), Arlistán y La Salteña, con más de 2.500 empleados.
Se inició en los negocios en en 1943, junto a su hermano adoptivo, Carlos Pérez Companc, al fundar su primera empresa: la naviera homónima, de la cual se hizo cargo tras su fallecimiento. También fue titular del Banco Río de la Plata y de SADE S.A.
Al lo largo de los años, fue diversificando sus inversiones productivas y logró consolidarse como uno de los empresarios más influyentes del país a través del Grupo PeCom.
En 2009 anunció su retiro de los negocios y que le cedía la posta del holding a sus siete hijos.
En mayo se supo que tres de ellos les compraron a sus hermanos las principales compañías del grupo en unos USD 550 millones. Así, Luis Pérez Companc –actual cabeza del conglomerado empresarial– junto a sus hermanas Rosario y Pilar, se quedaron con el control de Molinos Río de la Plata, Molinos Agro y la petrolera Pecom. (Página 12)
