Según el CEPA, en septiembre la coparticipación en la Provincia de Buenos Aires cayó un 2,5%, reflejando la fuerte baja en los recursos nacionales transferidos.
En un contexto de incertidumbre fiscal para muchas de las provincias argentinas, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó su informe mensual sobre la evolución de la recaudación impositiva, revelando una preocupante tendencia a la baja en las transferencias por recursos tributarios de origen nacional en septiembre de 2024.
Según el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en septiembre de 2024 se observó una caída del 2% en términos reales de los Recursos de Origen Nacional (RON), afectando el financiamiento de políticas públicas a lo largo del país. La evolución de los ingresos provinciales se encuentra directamente vinculada a la recaudación tributaria de origen nacional, la cual representa un pilar fundamental para los municipios.
Para muchas provincias argentinas, las transferencias por Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) constituyen un porcentaje considerable de sus ingresos totales. El informe destaca que, en promedio, estas transferencias representan el “56,6%” del total de recursos provinciales, llegando incluso al “70,3%” si se incluyen otros tributos nacionales no coparticipables. Sin embargo, las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei golpearon de lleno los fondos provinciales.
Algunas provincias, como Formosa, La Rioja y Chaco, dependen fuertemente de estos fondos, mientras que en el otro extremo, jurisdicciones como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuentan con una mayor capacidad de recaudación propia, haciendo que su dependencia de recursos nacionales sea menor.
El mes de septiembre de 2024 evidenció una fuerte contracción en la recaudación nacional. Según el CEPA, la Coparticipación Federal de Impuestos sufrió una caída del “14,2%” en términos reales, mientras que los principales tributos que alimentan estos fondos, como el IVA y el Impuesto a las Ganancias, cayeron “15,5%” y “13%”, respectivamente.
Este desplome no es una tendencia aislada. El informe remarca que, a lo largo de 2024, los Recursos de Origen Nacional se desplomaron en 8 de los 9 meses analizados, revirtiendo el crecimiento sostenido que se había observado en el año 2022. La razón detrás de esta desaceleración radica principalmente en la contracción de la actividad económica y el consumo, factores que impactan directamente en la recaudación de impuestos como el IVA.
¿Cómo impactó en las provincias?
Si bien el promedio nacional de la caída de los Recursos de Origen Nacional fue del “2%” en septiembre, el impacto varía significativamente entre provincias. Mientras que algunas jurisdicciones como Corrientes y Santa Fe lograron registrar un crecimiento de “3,3%” en sus ingresos, mientras que la Provincia de Buenos Aires, experimentó una caída del 2,5%.
En cuanto a las transferencias por Coparticipación, el escenario es aún más alarmante: “todas las provincias” sufrieron derrumbes reales en septiembre, con caídas que oscilan entre el 10% y el 15%. Este desplome afecta de manera particular a aquellas provincias que dependen más de estos recursos, limitando sus capacidades de gasto en áreas clave como infraestructura, salud y educación.
El peso del IVA y Ganancias en la coparticipación
Según el CEPA, una parte importante de la masa coparticipable proviene del Impuesto a las Ganancias y del IVA, que juntos representan “el 86%” de las transferencias por coparticipación. Sin embargo, la caída en la recaudación de estos tributos está ejerciendo una presión considerable sobre los fondos provinciales.
El IVA, que sufrió una contracción en “seis de los ocho” meses de 2024, está directamente afectado por la reducción del consumo y la actividad económica. La caída del 15,5% en septiembre refleja una continuidad de esta tendencia descendente, algo que contrasta con el crecimiento real que se había observado durante gran parte de 2023.
Por otro lado, el Impuesto a las Ganancias mostró una reducción del 13% en septiembre, arrastrado por el menor dinamismo en la economía. A pesar de la excepcionalidad de mayo, cuando la recaudación de este impuesto experimentó un salto del 82,9% debido a las ganancias de capital generadas por la devaluación de diciembre, los meses siguientes han registrado caídas consecutivas.
¿Qué compensó la caída?
El informe del CEPA señala que, aunque tanto el IVA como el Impuesto a las Ganancias experimentaron caídas, estas se vieron compensadas parcialmente por un aumento en la recaudación del Impuesto a los Bienes Personales, debido a una reforma que permitió adelantar la liquidación de este tributo. En septiembre, el Impuesto a los Bienes Personales reportó un aumento de “1538%” interanual, lo que suavizó parte del impacto negativo en los ingresos nacionales.
La situación fiscal de las provincias argentinas enfrenta un panorama complicado en 2024 y en los presupuestos futuros. La caída en la recaudación de impuestos clave como el IVA y Ganancias está afectando de manera directa la capacidad de las provincias para financiar sus políticas públicas, especialmente en aquellas que dependen más de los recursos nacionales. Mientras tanto, el incremento en la recaudación de Bienes Personales y otros tributos especiales no alcanza para compensar la caída en los ingresos provenientes de la coparticipación.