Su presidente, Guillermo Cayssials, explica cuáles son las medidas a adoptar por los asociados, así como hace referencias a las obras que se proyectan a futuro para sanear la situación.
CARHUÉ (Cambio 2000).- “Estamos tratando de llegar a la comunidad a través de los medios disponibles, informando sobre la necesidad de un uso muy racional del agua, y la respuesta es dispar: hay asociados que están siendo solidarios con esta situación, y otros no tanto”, dijo a CAMBIO 2000 el presidente del Consejo de Administración de CLERySA, Guillermo Cayssials, respecto a la respuesta que brinda la comunidad al pedido de la cooperativa basado en el uso a conciencia del agua de red.
Expresó enseguida que “el principal problema es que no podemos meternos en el derecho que cada uno tiene desde la puerta de su casa hacia adentro; pero la realidad es que no estamos siendo lo suficientemente responsables, y se usa el agua para el llenado de piletas, hay consumos importantes, y hay quienes desaprensivamente está regando incluso fuera de su casa, cuando necesitamos, para este verano y tal vez el que viene, ser cuidadosos con el recurso para no afectar los domicilios ubicados en los sectores más altos de la ciudad y que en consecuencia tienen menor presión”.
“El inconveniente que padecemos no está relacionado a la producción, porque tenemos tres pozos nuevos que está prácticamente disponibles para ser utilizados, pero el problema radica en el traslado del agua desde el Paraje Casey al tanque elevado, para lo cual, sobre fines del año pasado hemos elevado el proyecto de un nuevo acueducto. Esperamos poder lograrlo, estamos contando con el apoyo del municipio, y en cuanto resolvamos el tema del acueducto, esta situación estaría resuelta”, explicó el gerente de CLERySA.
“Que la gente haga un uso excesivo del agua, es una cuestión que se reitera, pero en este caso, se agrava porque transitamos una temporada seca, el vecino riega más, y lo hace en horarios que no son los más adecuados; por eso necesitamos un poco más de solidaridad para poder solucionar el problema, que es momentáneo”, sostuvo.
La necesidad de un nuevo acueducto

Respecto a la posibilidad de lograr el acueducto que llegue para cambiar las cosas, ya para el próximo verano, Cayssials expresó que “no tenemos ninguna seguridad de que eso ocurra; si hemos realizado el trámite y por conversaciones mantenidas a mediados de año, tenemos el visto bueno del presidente del ENOHSA, Néstor Álvarez, ex intendente de Guaminí, así como de las autoridades municipales. Desde hacía años estábamos esperando, y recién el año pasado desde el Ente nos dijeron que presentemos el proyecto. Así lo hicimos, aunque sabemos que el país no vive un momento fácil en lo económico, y no tenemos certeza de que el proyecto tenga curso este año”.
“Mientras tanto, -prosiguió-, en lo que hace a pérdidas se está trabajando, ya que se ha hecho la renovación total de la red del barrio Arturo Illia, y vamos programando los sectores en los que creemos tener más pérdidas para mejorar el suministro”.
“Hace año que insistimos en la necesidad de esta obra, pero como el nivel de costos es tan alto resulta imposible que lo asuma la cooperativa, que en definitiva son los asociados y las 4700 ó 4800 conexiones de agua. En su momento pensamos en un crédito del Estado o de organismos internacionales como sucedió cuando se hizo la red de agua, para sumir la obra después de un voto en asamblea; pero las restricciones para acceder a los créditos internacionales, por la situación del país, no lo hace posible”, señaló Cayssials.
“Entonces -prosiguió-, estamos pendientes de un aporte por parte del ENOHSA, porque hablamos de una inversión que alcanza los 600 millones de pesos, y no es un número que podemos resolver con un aumento de tarifas o una capitalización que le pidamos a los vecinos. Esa cifra, transformaría el servicio en algo muy gravoso y, en definitiva, la cooperativa no es propietaria de la red, sino administradora, ya que la red es de la Provincia, del IPAC, y antes del SPAR”.
El presidente de CLERySA aseguró que están “trabajando constantemente en mejorar las redes, para que el agua llegue a los domicilios y que el asociado cuente con el recurso para las cuestiones necesarias como higiene y salud; por eso hemos pedido restricciones, e incluso hemos tenido algún inconveniente con una institución porque no hemos podido dar respuesta a la necesidad del llenado de una pileta. Y a aquellos que tienen piletas domiciliarias, les pedimos que utilicen los medios químicos disponibles en el mercado para que no sea necesario renovar el agua con asiduidad”.
“En esta cuestión -continuó Guillermo Cayssials-, también es importante que los vecinos tengan sus tanques de reserva domiciliarios, porque si multiplicamos las 4700 conexiones por 500 litros de los tanques, contaríamos con una reserva superior a la que tiene el tanque elevado. Hay personas que hacen sus conexiones directas, lo que no está prohibido, pero a partir de ahora, en las nuevas conexiones exigiremos el tanque, así como les vamos a pedir a quienes no lo tengan, vayan proveyéndose del mismo, porque tendrán solucionado el problema de que al llegar el atardecer no tengan presión para darse una ducha”.
“Son pequeñas medidas, que sumado a los riegos con mayor criterio y otras medidas que mencioné, sumarán ante esta situación”, remarcó.
La provisión de agua de mesa
Por último, consultado acerca de la posibilidad que tienen los vecinos de retirar agua de mesa para consumo en la planta de acceso a Ruta 33, el presidente de CLERySA apuntó que “cuando iniciamos, como en todo nuevo emprendimiento, la gente fue adhiriéndose a la propuesta de a poco, pero semana a semana va creciendo la cantidad de asociados que hacen uso del agua, para la cual no hay restricciones, porque proviene de otros pozos que se ubican en el mismo predio donde se está expendiendo gratuitamente”.
“Se trata de agua de calidad, que cumple con los parámetros físicos, químicos y biológicos para consumo humano, y pueden retirarla sin inconvenientes, lo que no quiere decir que lleven agua para bañarse; y la única condición que a veces ponemos, es que si hay cuatro o cinco personas esperando, se lleve una cantidad mesurada por una cuestión de respeto al prójimo; pero la cantidad no es problema”, expresó.
“Hay vecinos que son muy conscientes de la realidad que atravesamos, aunque lamentablemente, otros no. Sabemos que es posible regar las plantas por ejemplo con agua de enjuagues, cuando el resto de jabón es mínimo. Además, hay que estar atentos ante canillas que no cierran bien, o un inodoro que queda goteando, porque esas pérdidas suman un montón de litros a lo largo del día; y con medidas por el estilo, podremos ir sorteando las dificultades del momento”, puntualizó Guillermo Cayssials para finalizar. (Cambio 2000)