Los trabajadores piden se otorgue el bono de $ 2000 un mes más, y que el Gobierno local no reforme inconsultamente artículos de su Convenio Colectivo.
CARHUÉ (Cambio 2000).- Desde la semana pasada, y por iniciativa de los trabajadores municipales de los corralones de obras públicas y de servicios públicos, y una parte de salud, hay cese de actividades en las citadas áreas, en reclamo de que el Gobierno local se negó a prolongar por un mes más el bono de $ 2000, tal sucedió en los meses de agosto y septiembre, dada la difícil situación que se atraviesa y es de público conocimiento. Además, los trabajadores se manifiestas porque por estos días, desde el Ejecutivo se pretende una reforma inconsulta en el articulado del Convenio Colectivo.
“Hicimos el pedido de que se sostenga el bono por un mes más, pero el intendente David Hirtz nos dijo que no”, señaló a CAMBIO 2000 el secretario general de la ASTMAA Néstor Coliné.
“A esa respuesta se la transmitimos a los compañeros en asamblea, y ellos resolvieron adoptar la medida de un cese de actividades”, añadió.
“Sumado a ello, en el transcurso del cese, por parte de algún concejal, a quien debemos agradecer, recibimos la noticia de que el Ejecutivo pretende alterar algunos artículos en nuestro Convenio Colectivo, y eso también trajo conflicto, porque las reformas del mismo deben darse dentro del ámbito gremial y del Ministerio de Trabajo, que es la autoridad de aplicación en tal sentido”, aseguró Coliné.
“Por tal motivo, hemos solicitado una audiencia en el Ministerio, la que nos fue otorgada para el jueves 31 de octubre, y allí intentaremos resolver esa cuestión, así como intentaremos incluir algunas reformas que estamos necesitando, para que se beneficien todos, como es mejorar las cargas horarias, por ejemplo”.
“Con referencia al bono, -apuntó finalmente el secretario general-, la respuesta del intendente por la negativa fue contundente, y la gente insiste en que lo necesita, y que el Ejecutivo debiera ser capaz de manifestar un acto solidario con los trabajadores y trabajadoras municipales, que perciben salarios que prácticamente, no significan nada”.